El fútbol en ocasiones es reflejo fiel de la vida diaria y de los problemas cotidianos que azotan a la sociedad moderna. Todos sabemos la política que hay escondida en rivalidades regionales y provinciales como las que se observan en cada Sevilla-Málaga o cada Madrid-Barcelona. Algunos jugadores demuestran sobre el terreno de juego con su actitud que su vida personal debe andar algo desordenada. ¿Quién no recuerda las patadas voladoras de Éric Cantona? ¿Nadie pensó, como yo, que este hombre debía tener algún problema íntimo que le hacía mostrar siempre esa cara de mala leche eterna? O el mismísimo Ronaldinho, que ha reflejado a las claras su pasión por el mambo en su decadencia futbolística de las últimas temporadas. Ronaldo también trazaba en cada movimiento y amago su afición a los pastelitos.
Pues bien. Hoy vengo a hablaros de Lee Todd, un chico falto de cariño y amor que apunta bien alto en esto del fútbol. Y es que el pequeño Lee batió un récord del que va a ser difícil que se desvincule durante el resto de su vida: protagonizó, en el año 2000, la expulsión más rápida de la historia en el fútbol amateur. A los dos segundos de partido, Lee tuvo que irse al vestuario con su correspondiente tarjeta roja por insultar al árbitro nada más pitar este el inicio del mismo. Al parecer, Iker Jiménez se encontraba por la zona realizando frikofonías y pudo captar la secuencia acústica al completo, que fue la siguiente: "Piiiiiiiiiiiiiiiiiiiijodeputa!!!!!!" Ea, a la calle. Eso es entrar a un partido enfadado y lo demás son minucias.
He estado investigando la vida del pequeño Lee, y al parecer esta es una vorágine de insultos y malas palabras. Cuando salió del santo vientre de su madre y el médico le dio un cachete en el culete, Lee no dudó en decir: "¡Cabrón!" e intentar morderle los huevos al doctor, que, en la postura en que se encontraba, le venían muy a mano, convirtiéndose este hecho en un nuevo récord para la historia como la primera palabra más rápidamente pronunciada del mundo mundial. Sus padres quedaron algo afectados, ya que esperaban que la primera vez que oyeran hablar a su retoño sería para escuchar la palabra mamá. Creyeron los progenitores ver compensada su decepción un año después, cuando, sentadito en el sofá de su casa junto a la televisión, el pequeño Lee, tras unos 365 días de mugidos y sonidos varios pero sin haber vuelto a hablar jamás tan nítidamente como el de su nacimiento, dijo a las claras: "Mamá". Ambos, emocionados, se abrazaron, pero su alegría volvió a tornarse en decepción al contemplar que su hijo levantaba el dedo corazón apuntando a la televisión, en un claro gesto popular que todos conocemos. Adjunto fotografía de dicho momento:

Al parecer, su equipo de fútbol acababa de ganar el derby regional y lo que el pequeño realmente había dicho era: "A mamáaaaaaaaaaah", palabras estas dirigidas al equipo rival.
La vida de Lee continuó por derroteros similares de hostilildad y agresividad, tales como su pasión por descabezar sus primeros muñecos de juguete con la boca o su pasión por aprender a eructar mientras sus amiguitos se afanaban en recitar las vocales de memoria, pero no quiero seguir comentando más sobre todo esto porque este blog rechaza frontalmente cualquier forma de violencia, tanto verbal como física, y aboga por la concordia, la amistad y la legalización de la marihuana.
Nota del autor: Si he acertado en algo con respecto a la vida real de Lee Todd es para hacerme un monumento, pero lo de la expulsión a los dos segundos es totalmente verídico y fidedigno, que lo he encontrado yo en una página de noticias. Puto niño...
5 comentarios:
¡¡Eso es salir enchufado a un partido¡¡. Me entran las siguientes dudas. ¿Qué clase de calentamiento realizó este chaval antes del partido?. ¿Se duchó después del mismo?
¿Tendrá el entrenador algo que ver?. Misterios sin resolver.
Eres buenísimo. La foto del chaval muy expresiva.
Me encanta la primera foto!
Qué cabronazo el niño! jajajaja
Un abrazou, Carlos.
jajajaja...un niño que odia castillos de arena, uff..promete. En fin, me ha encantado esa historia falsa y llena de "mala follá" -que luego dices- sobre el pibe este que insultó nada más comenzar el partido. Ay que ver....
..¡Tu imaginación es que no tiene límites!
can u leave ur phone number to me???
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