miércoles, 17 de junio de 2009

Sinceridad utópica



Sientes que pierdes el cielo a bocados, y puede dolerte si no andas de lado.

Y todo se derrumba a tu alrededor. Y sientes que has bajado para nada...

Aceptas la suerte sin darles la espalda. Despiertas y adviertes que todo ha cambiado.

Y nada te divierte de repente. Y sientes que has tragado demasiado.

Trampas y rampas que sólo te arrastran. Y asumes que siempre mordiste el anzuelo.

Y nada te parece tan real. Y sólo estás bien si estás dormido.

No te vuelvas a perder. Ya jamás te morderá.

Y aquí no está todo dicho. Tal vez sólo fue un capricho del destino...



Cuando la sinceridad se convierte en una utopía, es momento de coger los bártulos y largarse. Siempre nos quedará el "qué tal" y el "tal vez". Siempre los usaremos para driblar. Siempre habrá quien te vuelva a sacar una invitación a una cerveza.

Porque hay tanta falta de sinceridad como cucarachas en el contenedor del barrio.

3 comentarios:

Johann Sebastian Blas dijo...

pues sí hijo, pues sí...

la apariencia no es sincera...

hay que coger el toro por los cuernos!!! siempre !!
aunq duela, aunque no nos guste.
Aunque yo tampoco lo haga...

saludos crack !!

Anónimo dijo...

De mayor, quisiera ser como tu

Freaky Woman

El especialista escapista dijo...

Nunca te fíes de los que dicen "Yo soy..." Siempre serán lo contrario de lo que dicen ser. En el fondo nos conocemos muy poco.

Un abrazo