martes, 7 de julio de 2009

Hija de la gran puta



En el día de ayer una joven tuvo que declarar ante el juez porque durante la desaparición de Marta del Castillo realizó una serie de llamadas anónimas a los padres de esta -el número de teléfono aparecía en los carteles de "desaparecida" colocados por la ciudad- en las que les decía que jamás volverían a ver a su hija.

La joven declaró que, efectivamente, realizó las llamadas, y lo hizo porque no tenía nada que hacer y se aburría.

¿Pero en qué mierda de mundo vivimos?

1 comentario:

Anónimo dijo...

Me da miedo parar y pensarlo...

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