viernes, 8 de enero de 2010

Yo también te quiero, cari



Vaya por delante que ni en coña me gusta escribir la palabra "cari", pero bueno, uno tiene que hacer lo que tiene que hacer, y si quería escribir la entrada de hoy, tenía que usar esta maldita palabra del demonio. Como alguien tiene que hacer el trabajo sucio en este blog y el único escritor-colaborador del blog soy yo -con lo que ello me otorga de dictadura y poder-, pues he tenido que mancharme las manos y escribirla, pero bueno, ya está, ya pasó, ya la escribí, ya puedo seguir adelante y contaros lo que os quiero contar.

La historia de hoy es de un sitio que me gusta: Iowa. Oh, sí, Iowa, ¡cuánto te debo llegados a este punto ya! ¡No sé cómo pagarte la manera en que surtes a mi amado blog de historias ridículas! Si algún día Iowa corre el peligro de quedarse despoblada por calquier causa, cogeré ipso facto un avión y la repoblaré inseminando a toda fémina que allí more por fea que sea si es necesario, pero Iowa tiene que seguir en pie y dando leña, porque si no a mí me da algo. Hostia, que me estoy emocionando. Nada, algo que se me ha metido en el ojo...

Dick -que si mis datos no me fallan significa "polla" en inglés- Kleis es UN FENÓMENO. Pero no un fenómeno de "Ay, qué fenómeno", no. Un fenómeno de ME CAGO EN LA HOSTIA PUTA, DICKPOLLA, TÚ SÍ QUE SABES LO QUE LES GUSTA A LAS MUJERES. Este tío resulta que está muy enamorado de su mujer -qué insensato-, y le ha querido hacer un regalo especial. ¿La ha llevado a cenar a un restaurante de lujo? No. ¿Le ha comprado una joya cara? No. ¿Le ha organizado un concierto privado de David Bustamante? No, he dicho que está muy enamorado de ella, no que quiera asesinarla de aburrimiento y de indigestión. Le ha escrito un TE QUIERO muy grande, muy grande. OOOOOOOOH, QUÉ BONITOOOOOOOOOO.

Sí, espera, que te vas a cagar.

Y nunca mejor dicho, porque se lo ha escrito con cincuenta y cinco toneladas de mierda. ¿Mierda? Sí, mierda, caca, popó, caquita. Dick, tío, eso es ser romántico y los demás somos unos putos miserables que no sabemos cómo demostrar nuestro amor.

Bien. Es momento de reflexionar. ¿Qué les pasa a los Io... Iow...? ¿Qué les pasa a estos chavales de Iowa, que hacen estas cosas tan raras? Que si me pinto la cara con rotulador para que no me reconozcan, que si "Hostia, un zombie", y guarrazo que te crió, que si "Voy a decirle a mi mujer que la quiero con caca"... A ver, si yo estoy a favor de los cafres, si no te digo que no, que a mí me encantan, de verdad, palabrita del niño Jesús, pero, cojones, es que en Iowa hay algo especial. Estos tíos esnifan pegamento o algo raro, me cago en la puta.

Bueno, va, pero es que resulta que a la mujer -no, no se llama Cunt-, Carole -¡Carole, ve hacia la luz!-, LE HA ENCANTADO EL REGALO, y ya ha dicho que, dado que el cumpleaños de Dick es en mayo, ya está pensando cómo igualarlo. Te doy una idea, Carole: hazlo más personal. Más tuyo de ti. Pero empieza desde YA. Preparación exhaustiva; objetivo mayo. Deja el pabellón bien alto, Carole. Demuéstrale a tu Dick que se puede ir más lejos. Devuélvele el regalo pero haciéndolo MÁS PERSONAL. Los vendedores de lentejas se van a poner más contentos...

Iowa al poder.

3 comentarios:

Tytyvillus dijo...

Las compresas usadas pueden servirle a Carole de inspiración...

sara dijo...

lo que no dices es donde puso tanta mierda y de donde la sacó, que fue recopilando mierda de perros de la calle??o atracó un desagüe??

que ascoooooooo

El especialista escapista dijo...

Se ve que Dick la quiere mucho, su amor sale de dentro.