sábado, 24 de enero de 2009

El adiós

Y en la inmensidad de un arpegio mal pisado encontré tus letras desordenadas, caducas, hace tanto tiempo escritas, al son de una guitarra desafinada, que apenas convencía a nadie ya. En la sombra oscilante de unas pisadas nocturnas y titubeantes se respiraba una añoranza a papel mojado, a arrabeleros jadeos que, acompasados y sincronizados, se volvieron elegantes. Y en la tristeza de una sonrisa pintada difuminé tus sueños, tus lamentos, tus ilusiones, tus asperezas, tus convicciones, hasta dar con una maraña de ilógicos monólogos al son del alambique y la curda, de la cara y la cruz, del sí y el no, que un día nos acogió prometiéndonos perdurar y no morir, pero al final donde dijo digo, dijo luego diego. Y te esperé. Te esperé, te esperé y te esperé, hasta que la espera se volvió absurda, hasta que todos decían menos donde yo veía más, hasta que el hastío de un sol que calienta en exceso se volvió temblique invernal, hasta que las lluvias sembraron de color verde lo que antes era yermo. Te esperé, sin escuchar nada en el camino, sin necesidad de tapar mis oídos para obviar los cantos de sirenas. Te esperé, maldita sea si te esperé, pero ya no había guitarra, ya no había arpegio, ya no había letras, ni caducas ni recién paridas. Ya no había nada.

Y entonces, cuando apretabas y el dolor se volvía astillado, los muros protectores de una habitación a oscuras envolvían mis latidos, que rimaban contigo, que rimaban con ellas, que rimaban con cada una de las melodías que adornaron mi pasar. Era entonces cuando llovía hacia arriba, cuando chocaban con el techo mis gritos y se escapaban por las grietas de mis parpadeos. Era entonces cuando me daba cuenta de que ya no estabas. Y me aferraba al transistor, que me traía un poco de antaño y otro poco de mañana, a ratos, según la calada fuese ascendente o descendente. La cadencia del adiós, que se va poco a poco, lentamente, se arranca con dolor hasta dejarte tuerto.

La tortura del adiós.

La simpleza del adiós.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Seguramente saldrías = d feo, pero x q no sonríes en algun video?

Madonna