Nadie lee ya mi blog.
Odio a los rocieros. Bueno, odio a los rocieros, a los semanasanteros, a los feriantes...
Esta mañana venía del centro y casi mato a unos cuantos. Los odio, los requetecontraodio, me caen mal, pero no mal de "qué mal". No. Mal de por qué existís y por qué habéis nacido para molestarme y os colgaba de los pelos de los sobacos hasta que estos cedieran y diérais de bruces contra el suelo desde el punto más alto de una catedral neogótica.
Ahora me vendrá el típico (aunque lo dudo, porque nadie lee ya mi blog) con el fácil argumento del respeto, de no sé qué y no sé cuánto. Y pregunto yo: ¿¿Ellos me respetan a mí?? ¿¿¿O respetan a alguien??? Van por la calle, colapsándola, armando escándalo, borrachos hasta el pelo del flequillo, tirando cohetitos (dios, les cortaba las manos con los putos cohetes).
¿Y el castigo psicológico de los rocieros qué? ¿Eh? Hoy, como digo, me he cruzado con una hermandad de esas. Y me han castigado psicológicamente. A ver quién piensa que uno puede ver tanta patilla junta y salir de ahí con la cabeza centrada como si nada. Nooooooo. Imposible. ¿¿¿Por qué van todos igual??? ¿¿¿Por qué se dejan las patillas todos iguales??? Es que no lo entiendo. ¿Y cómo hablan? Es que yo namás que oigo "miarma". Este viene siendo un diálogo de dos rocieros:
A:-Miarmaaaa, miarma miarma miarma miarma.
B:-Miarma, miarma.
Donde en A, miarma (hasta la coma) viene siendo el sujeto y miarma miarma miarma miarma el predicado.
Que no, que no. Que uno no puede cruzarse con una hermandad y salir del paso como antes de haber experimentado algo tan abominable. Y el año pasado volvía de trabajar muerto de malo de la alergia y tuve que recorrerme la ciudad a patas como me encontraba porque habían cortado el tráfico porque a ellos les daba la gana. ¿¿¿Es eso respeto???
Por favor, basta ya folklore.
Nadie lee ya mi blog.
9 comentarios:
Ayer fui al Carrefour de Camas a comprar comida; pero la poli (que había cortado la carretera) me dijo que nanay, que era fiesta local en Camas porque salían las carretas. Así que me di la vuelta para ir al Mercadona de Gines (juro que no soy maruja pero es que la gente necesita comer!) y cuando vi todas las tiendas cerradas (menos el telepizza, pobres chavales del telepizza), pregunté a una que pasaba si era fiesta y me dijo que "aro, si hoy salen las carretas..."
Luego tuve que suspender unas clases que tenía en Sevilla porque no quería cruzarme con las carretas a la ida o a la vuelta.
Luego me peleé con la mujer de Raimundo, porque SU jardinero estuvo cortando SUS setos, y cayeron los cachos de setos en MI casa y le pregunté si iba a venir a limpiarlos (al jardinero). Me dijo que en una hora. Pasaron dos y yo me quería ir, así que le pregunté si sabía cuándo iba a venir para irme o esperarme. Pa qué. Esa mujer (ANTONIAAHHHH! se llama) empezó a gritarme y a gritarme y a protestar y a decirme que con lo que ella me aguantaba a mí (¿Y yo qué hago, si ni hablo ni pongo música y le aguanto al coñazo del marido todo el día practicando escalas con la guitarra a toa leche?) y me llamó cosas que no entiendo (¿Alguien sabe qué puñetas significa candelaria?) hasta que al final (tras explicarle 38746398156815 veces que sólo había preguntado sin mala intención para ver si podía salir) le dije que era una pesá.
Ahí intervino Raimundo y le dijo a la mujer que lo dejara ya (es que ANTONIAAHHHH! seguía erre que erre y el "pobre hombre" no escuchaba su propia guitarra enchufada a un ampli de lo menos 200 vatios).
Y yo me fui al gimnasio con los lagrimones fuera, afortunadamente sin toparme con carretas rocieras. Pero me tuve que volver porque estaba a tope (y yo que pensaba que la mitad se había ido al Rocío, porque digo yo que dentro de las carretas hay gente, ¿no?) y además estaba preocupada por mi casa. No fuera que la ANTONIAAHHHH! le hubiese prendido fuego.
Luego Mickey habló con Raimundo y le dijo que no habíamos querido cabrearlos. Raimundo dijo que él no estaba cabreado, pero que ANTONIAAHHHH! sí. Mickey explicó que es que llevábamos una semana de obras y que estábamos hasta las narices y que justo cuando íbamos a salir cayeron los cachos de setos y ahí ya nos cogió pelín hartos.
Y entonces Raimundo le soltó que "un mal día lo tiene cualquiera". O sea que la culpa es mía. No de la ANTONIAAHHHH! psicópata, no, mía. Pero tranqui, que él me perdona la vida.
Hay que joerse.
No sé si esto tenía que ver con la entrada que has publicado, porque no la he leído.
Pero qué a gusto me he quedao! No hay nada como desahogarse.
Ahora me voy, que tengo que borrar de mi I-pod el cd de Raimundo.
O sea, que me sueltas el tostón y encima no te lees la entrada.
Lo dicho. Nadie lee mi blog.
Estais mal.
menos mal q hoy me he quedado en casa!!!
la final en mi casa carlos!!!
Tytyvillus: su propio nombre lo indica; mal.
Sr. Fake: lo siento pero no. La final en mi casa.
Entonces basicamente, mi arma miarma miarma???
Que atrevidos!
po en mi pueblo dicen "mamía", no miarma, jajajaja
La Cheli
Estoy contigo, yo los odio profundamente ¿que se quieren ir al Rocio? perfecto, a ver si se quedan todos alli y no vuelven. Y yo digo si tanta devocion hay porque no se van a las 3 de la mañana y dejan vivir al resto de los mortales que tenemos que trabajar y hacer nuestra vida. Pero no, claro es que entonces no sería lo mismo, porque creo que en el fondo lo que mas les gusta es tener paralizada a una ciudad pa que pasen unas carretas. Y encima una tiene que ver cosas como que vayan por la calle donde trabajo en dirección contraria y pasen por al lado de los locales y hagan como si nada. Pero ahora mañana lo hago yo y ¿qué pasa? pos toma multa por no ser rociera. Tiene huevos la cosa.
Oye que aunque nunca escriba ningun comentario suelo leerte y escucharte.
estoy de acuerdo con la persona que creo este blog y lo leido,ahora mismo debajo de mi casa estan sacando un trono,yo estoy cargandome una peli y fumantome un petardo,y que ojala llueva y se jodan.HE DICHO
Publicar un comentario