Escribir una entrada no siempre es fácil. No siempre sabe uno encontrar las palabras para describir lo que ha leído, visto o pensado. En ocasiones, conseguir transmitir las sensaciones que lo que sea que va a contar le provoca, es difícil, muy difícil. En primer lugar, porque puede tratarse de algo extraordinariamente grave, como es el caso que hoy nos ocupa. En segundo, porque a uno hay ciertos esquemas que ya se le tambalean. Que también es lo que ocurre hoy. Yo, convencido extremo de que las fronteras no crean personalidades ni generan conductismo, empiezo a dudar de toda una vida de defensa a ultranza de lo abstracto de las banderas. Hace un par de días descubrí, para mi decepción, que Ecuador debe tener algo raro en la atmósfera -o en los genes- para que haya tanto fan de Abraham suelto que espera su disco. Y hoy he chocado con otra dura realidad: Iowa, estado-miembro de la gran potencia mundial que es Estados Unidos, está en crisis. Ayer relataba la historia del zumbao de los zombies. Pero lo de hoy deja a este individuo en pañales. Mayor productor de soja y con el más grande rebaño porcino del país, Iowa es rica también en mongolos.
Pero vamos paso a paso.
Todos, alguna vez en nuestra vida, ya sea más dilatada o más comprimida, nos hemos preguntado qué cojones les pasaba a los amigos de Superman para que este se pusiera unas gafas y ya no le reconocieran. ¿Eran todos miopes? ¿Eran despistados? ¿Eran de Iowa?
El otro día me encontraba en una cafetería con un amigo tomando algo, se puso las gafas para leer la carta de postres y yo, acto seguido y totalmente sorprendido, me levanté y, zarandeándole compulsivamente, le pregunté: "¡¡¿Quién eres tú y qué has hecho con mi amigo?!!!
Pues no. Esto no pasa, claro. Porque somos personas NORMALES. Bueno, dejémoslo en que somos personas con buena vista o vista decente. TODOS sabemos que lo de Superman era un cooooooooooomic, una cosa que no pasa en la vida reaaaaaaaaaaaaal, que si me viene Clark Kent y se quita las gafas yo no pienso: "¡Ostia! ¡Magia!". Nooooo. Sé que es un tío que antes tenía gafas y se las ha quitao y ahora sigue siendo EL MISMO TÍO PERO SIN GAFAS.
Pues este concepto no lo tienen muy claro en Iowa. Y es que allí, cuando no están jugando al Resident Evil, están pensando estupideces. Porque si no, díganme: ¿qué hace que dos individuos, llamados Matthew McNelly (23 años de edad) y Joey Miller (20 años) piensen que si cogen un rotulador de tinta permanente (ojo al dato, tinta permanente) y se pintan unos garabatillos en la cara (ahora veréis la foto, lo váis A FLIPAR) ya la policía NO LOS VA A RECONOCER y los posibles testigos, en una hipotética rueda de reconocimiento posterior, tampoco, y tienen vía libre para entrar a robar en un apartamento? Pues eso, que han visto demasiado Superman, porque si no, no lo entiendo. Claro, claro, los garabatos ocultan su verdadera personalidad, caminan ya en el anonimato, claaaro. Y los famosos poniéndose gorras, pelucas y gafas de sol para salir a la calle, habiendo rotuladores como los que hay en las copisterías y papelerías. Si es que tanta fama, tanta fama, tanto éxito... los vuelve tontos. Un curso de tres meses en Iowa y ya no os acosan más, ostia puta, que os ahogáis en un vaso de agua, famosillos del demonio.
Bueno, va, la foto de los dos lumbreras:

Al parecer, unos vecinos que los vieron intentando entrar en el apartamento en el que querían robar llamaron a la policía y fueron, a pesar de su astucia, detenidos.
Desde luego, Joey y Matthew, os voy a decir una cosa: Qué vergüenza. ¡¡¡Qué vergüenza!!! Detenidos. Fichados. Considerados delincuentes. Y ahora vuestra foto en todos lados. Mira, mira, menos mal que vuestras madres cuando os vean por la tele no os van a reconocer con el difraz, que si no... A disgustos las matábais. ¡¡¡A disgustos!!!
PD: Mientras Iowa siga en pie, mi blog NUNCA caerá.
 
2 comentarios:
jajaja... es buenisimo, buenisimo, desde luego que los americanos son unicos en su especie,no pueden hacer mas estupideces...
y no, nunca entenderé porque quitandose unas gafas, y poniendose el pelo repeinao nadie le reconocia al querido clark ken, muy ciega estaba lois, muy ciega, para decir estoy enaora del superman, pero luego ver a ken y quedarse tan tranquilita...
en fin que me encantan tus monologos por dios!!!
Si existiese la justicia poética, no deberían ir a la cárcel, no, deberían quedarse tal como están, con la cara repintada, jajaja.
Gran entrada Carlos.
Saludos!!!
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