Porque la vida es "asín"

Del creador de San Francisco estilolocantocomoamímedalagana...



...y de The Look lengüitasexy...



...ahora llega a este mi blog... ¡¡¡¡Slow ride porqueyolovalgo!!!!



Bien. Este hombre sigue erre que erre destrozando clásicos (quinientos ochenta y pico vídeos tiene ya subidos el tío animal), y la verdad es que lo tenía un poco olvidado. Como las versiones anteriores ya fueron debidamente comentadas en mi antiguo blog, me voy a ceñir exclusivamente a esta última, Slow ride, en la que mi amigo lampidistelami12 continúa haciendo de las suyas y se ve que no lee mi blog (cosa que no entiendo, porque mi blog lo lee MUCHÍSIMA GENTE, como se puede comprobar en el alto número de comentarios que recibo por entrada) y no sigue mis consejos, porque, ya casi dos años después, sigue persistiendo en sus manías personales, que, como digo, ya detallé en mi antiguo blog (mardita sea la hora en que lo borré) y que no voy a repetir ahora. Pero quiero destacar varios aspectos.

1.-Señores familiares de lampidistelami12, cómprenle un peine, por favor.

2.-Musicalmente hablando, se suele emplear una expresión cuando alguien que interpreta está sintiendo mucho lo que toca y/o canta y llega a transmitir a su público/audiencia. Decimos está metido cuando el individuo en cuestión lo está haciendo desde las entrañas o no está metido cuando, ya sea porque tiene un mal día o porque por lo que sea no está concentrado del todo, no logra transmitir como debería. Todos los que tocamos tenemos días en los que estamos metidos y días en los que no. Pues bien, lo de lampidistelami es un fenómeno curioso, porque este podría decirse que copula a la canción: entra, sale, entra, sale, entra, sale... No he visto más oscilaciones en una misma pieza en toda mi vida. Como se puede observar, él de repente se distrae, pensará en sus cosillas ("Ostia, que tengo que bajar a comprar el pan", o, como es italiano, "El mío panne"), baja el tono de voz, y de repente... ¡¡¡Coño, que yo estaba tocando y grabando!!! Y ¡¡¡voilá!!! vuelve a meterse. Todo un violeador musical, sí señor.

3.-Mi amigo sigue sin preocuparse lo más mínimo por respetar la religión musical: es decir, sigue tocando como le sale de las mismísimas narices. Que me tengo que parar... me paro. Que tengo que mirar las cuerdas... las miro hasta pegar las narices si hace falta. Que quiero cambiar el tono... lo cambio, ostia puta.

Illo, te adoro. De verdad te lo digo, TE ADORO. Sigue subiendo vídeos, por favó.