martes, 8 de diciembre de 2009

¡Guau! ¡Guau! Snif... Grroaaorrrrr Snif, snif. ¡Guau, guau!



¡¡¡Aviso!!!
: Esta entrada contiene datos argumentales de una película muy mala que no debes ver; aun así, si cometes el tremendo acto de valor y la tropelía de visionarla, no debes seguir leyendo en el día de hoy. De hecho, si fueras una persona sensata, no deberías leer NUNCA mi blog, porque, asumámoslo, no es que sea una joyita. Bueno, como tú veas; si eso, yo voy escribiendo y tú decides si lees o no. Pero NO VEAS LA PELÍCULA (Hachiko. Siempre a tu lado)

Me la volvieron a colar. Los cabrones de filmaffinity me la volvieron a colar cual putilla barata; juro por Dios, por la Virgen María y por los pastelitos de la pantera rosa -y eso ya son palabras mayores- que JAMÁS volveré a hacer caso a las críticas cinematográficas que aparecen en la maldita página de Belzebú.

El caso es que ayer estaba mirando las novedades de Yonkis y vi la cartelera de un señor mayor -que a la postre resultó ser Richard Gere; ya me gustaría a mí llegar a esa edad con ese físico; bueno, de hecho, ya me gustaría a mí tener ese físico con ESTA edad- con un tierno cachorrillo que emanaba amor y concordia ya de por sí en la minúscula foto de la cartelera que la página en cuestión ofrecía. Como sólo aparecía la palabra Hachiko y no reconocí a Richard Gere en un principio, pensé que se trataba de una película de cine independiente de las que tanto me gustan, y entré en la página mencionada anteriormente para leer las críticas y ver de qué iba. Y ya todo fue sorpresa sobre sorpresa: el hombre era Gere, y el perro seguía siendo un perro, pero lo que más me sorprendió -más todavía que lo de Gere- fue que tenía un cúmulo de críticas altamente positivas. Y me engañaron. Los malditos hijos de puta frikis de los perros me engañaron no saben cómo. Porque me dio por bajarme la película. En parte por las excelentes críticas, en parte para intentar comprender a mis siniestras madre y hermana, que tanto AMAN -y cuando digo AMAN, quiero decir AMAN CON COJONES Y DE MANERA INSANA- a los canes, pero sobre todo porque la película era de Lasse Halström, director de Chocolat, así que supuse que se merecía una oportunidad.

Craso error.

Maldita película del demonio. Si ya de entrada se titula como una canción de los de Operación Truño, mal comienzo es. A ver, digamos que tiene dos mitades: en la primera, hombre conoce a cachorrillo y relato de las monerías del perro y las gilipolleces que hace el ser humano cuando tiene uno de estos bichos -por ejemplo, la escena en que comen los dos de un mismo cuenco palomitas de maíz (DIOS MíO, QUÉ ASCO)-. Y claro, el perro es muy mono y todo eso -que luego no es muy mono, porque vaya maldito perro CABEZÓN-; que tampoco, porque si lo piensas, mucha high definition, mucho dolby sorrounded y los cojones, pero todavía no se ha inventado la pantalla con olor, y si el bichaco huele como la mayoría de los perros, es decir, como tós sus muertos, pues eso no lo nota el espectador. Y en la segunda parte, hombre muere y vamosaintentarquellorehastaelapuntador. Ea, y ya está. La segunda mitad de la película es, como digo, un intento continuo de que llores. Toooodo tipo de situaciones lastimeras y sentimentaloides buscando la lágrima fácil.

Y, señores, aquí viene lo importante.

En una segunda lectura concienzuda de las críticas e incluso, por el morbo ya que el asunto en cuestión me produjo, de artículos periodísticos, me di cuenta de que TODO EL MUNDO lloró al verla. Incluso el propio Gere.

¿Y quién no lloró?

Yo.

¿Y por qué?

PORQUE SOY UN MACHOTE.

Es decir, ayer me di cuenta de lo macho que soy. Porque soy fino y relamido, que si no, me rascaría la entrepierna y echaría pollos al suelo de dos metros de diámetro cual ibérico en ceremonia de demostración de macherío elevado. Dios, qué masculinidad me adorna, por favor. Que me viene una película en la que llora Europa y parte del extranjero entero... ¿Aaaaande vaaaaaaaaaa?? Aquí está el tío, entero y sin inmutarse. ¿Que todos los artículos rezan frases como "Quien no llore con esta película no tiene sensibilidad"? Pues ahí está el...

Un momento...

¿Será eso? ¿Será que no tengo sentimientos? ¿Será que estoy muerto por dentro? Joder... Ahora que lo pienso, tampoco lloré con Jitanic. La hostia. ¡¿A que soy un puto robot?! Nunca lloro con las películas. ¿Tengo que acomplejarme? Espera, espera. ¡¡¡Mentira!!! ¡¡¡Cabrones, ya queríais hundirme!!! ¡¡¡Pues no!!! ¡¡¡¡Porque lloré con Big Fish!!!! ¡¡¡Sí, señoooooooooooooooor!!!! Ahaháaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa. ¡¡¡Mamones!!! Con que insensible, ¿noooooooooooooooo? ¡¡¡Lloré con Big Fish!!!! ¡¡¡¡Lloré con Big Fisssssssh!!!!! ¿Quién es el insensible ahoraaaaa? ¿Quién está muerto por dentrooooo, eeeeeeeeeeeeeeeeh? ¿Ahora qué? Pa que veáis. ¡No soy un insensible! Soy UNA NE-NA-Z...

Un momento...

¿No era mejor ser un machote insensible?

Bueno, da igual. Que no hagáis caso a las críticas de Filmaffinity -u os arrepentiréis- y que no veáis esta película; yo ya os he avisado.

Aunque a mi Alex Ubago seguro que le encantaría...

4 comentarios:

Anónimo dijo...

la peliculas sobre un perro y Carlos Corso... no podía terminar bien, no..
y aun mas fuerte que la vieras entera, te mereces un premio, si señor, que mérito por dios!! ole tus huevos!!
y encima richard muere... ay...
bueno borrón y cuenta nueva, al menos te sirvió para hacer una entrada.

ay... que risa tia felisa.


guapoooooo

aidanone* dijo...

¿El hecho de que yo tampoco llore con las pelis quiere decir que también soy un machote?


Eso explica tantas cosas...

aidanone* dijo...

¿El hecho de que yo tampoco llore con las pelis quiere decir que también soy un machote?


Eso explica tantas cosas...

Carlos dijo...

SARA: La vi entera y todavía me arrepiento de ello. Qué bueno lo de tía Felisa. Qué bueno, qué bueno.

AIDANONE: Eso es que no tienes sentimientos. ¡¡¡Estás muerta por dentro!!!