viernes, 22 de enero de 2010

Miss Manolo 2010



A tu mujer conviene no tenerla enfadada nunca. Pero si encima tu mujer es Alexandra Espinosa-Amaya, no le toques demasiado los cojones -y nunca mejor dicho-, porque puedes salir calentito. Esta mujer con nombre de protagonista de culebrón venezolano resulta que tiene muy mal genio. Bueno, una cosa es tener mal genio y otra tener más mala leche que Fernando Fernán Gómez en una firma de libros. Vaya, al menos el bueno de Fernán Gómez se limitaba a mandarte a la mierda -con una voz muy profunda, eso sí, pero sólo eso-, que esta te coge y te da de hostias hasta el cielo de la boca.

Me explico. Resulta que Alexandra Espinosa-Amaya, a la que, para acortar, vamos a llamar Manolo, estaba celebrando su cumpleaños -cumplía veinticuatro años la criaturica- y decidió entrar en un pub de estos de Legendario de garrafa y estas cosas. La noticia no especifica qué ocurrió exactamente, ya que lo único que afirma -y cito textualmente- es que Manolo y su hermana -Rodrigo- "se mostraron hostiles y problemáticas en la entrada de un pub nocturno". Resulta que Andrew Brennan -El calentito-, sargento de la policía de Orlando -toma ya-, andaba por allí y se acercó a Manolo y a Rodrigo para pedirles que se retiraran, y le sentó mal, le sentó mal a la chiquilla que el Andrew este le llamara la atención el día de su cumpleaños. Vamos, le sentó tan mal que le dio una paliza buena al pobre hombre -eso es un sargento de la policía y lo demás son tonterías-.

El caso es que si ya de por sí la historia es un poco surrealista, más surrealista todavía es el castigo que se ha llevado por lanzar sopapos a quien no debe. Bueno, parte del castigo, en realidad. Porque a ver, por lo visto Manolo debe permanecer dos años en libertad condicional, presentar una carta de disculpas y realizar cincuenta horas de trabajo comunitario -que digo yo que consistirá en asustar a los canis para que no molesten a los vecinos, que esta cuando grita y te señala con el puño, impone la jodía-. Hasta ahí bien. Pero es que además ha tenido que llevar un cartel, al estilo Ester Prynne en La letra escarlata -pero más grande el cartel y ella más bestiaja-, que cubría todo lo que viene siendo su tronco, y que rezaba: "Yo le pegué a un oficial de policía. Hice mal. Pido disculpas". Y ala, a pasearse por la calle con el cartelito. Manolo no anda muy contento con la medida -este puto juez insensato no sabe dónde se está metiendo-, y ya ha declarado: "Es humillante y no me enseña nada. Pero si hace feliz al oficial Brennan y le hace sentir mejor, está bien, lo haré". Aunque claro, ahí le cerraron el micro y no se oyó el resto de la frase, pero yo he realizado mis pesquisas y he logrado averiguar, a través de un testigo directo DE TODA CONFIANZA -que además jugaba conmigo de pequeño aunque nadie le veía, pero yo sí le veía y era mi amigo. ¡¡¡¡Era mi amigo!!!!!-, que, después de esto, añadió: "Ahora, se va cagar el hijo la gran puta cuando me quite el cartelito este de los cojones". Acto seguido escupió un gargajo verde al suelo y abrió un botellín de Cruzcampo con los dientes.

El que me tiene más preocupao es mi Andrew. Este pobrecico no levanta cabeza. Claro, ser oficial de policía y que te zumbe una muchachita de veinticuatro años no se lleva muy bien. Parece ser que ya hasta la hija pequeña de seis años le echa cojones. Vamos, sin ir más lejos, el otro día salieron Los Lunnis, Andrew le dijo a la pequeña: "A la cama, niña", y ella le miró y respondió: "¿A que te hostio?", y le intimidó, le intimidó. Vamos, hasta tal punto que por una vez en su vida pudo ver cómo acababa Buenafuente la criatura esta. Hay gente que afirma que Andrew no quiere ya ni acercarse al cole de su hija, porque, según ha declarado el propio oficial, "Esas niñas me miran mal; algo traman, algo traman". El colegio es de monjas, por cierto. Así que, salvo fornicar como locas cuando acaben la edad escolar, no creo que planeen mucho más estas chicas.

En fin. Todo feminidad, mi querida Alexandra Espinosa-Amaya de las Virtudes González Amadea de las Nieves Tropicales.

2 comentarios:

Tytyvillus dijo...

Tus alusiones a la literatura norteamericana me asustan...Aunque me asustaría más "manolo"

sara dijo...

solo con ver la foto....joder susto muerteeeeee!!!

hay que ver..no se quería igualdad?, ea si un tío tiene la capacidad de pegar una hostia a otro, pues ella también, no?
vaya manolo....