
Más de una vez he hablado en este mi blog de los tacos, de mi pasión y mi amor por ellos. Hoy he decidido ir más allá en mi dilección hacia estas maravillosas palabras que nacieron un día para embellecer y exornar nuestro ya de por sí vasto -que no basto- lenguaje cotidiano. Y es que me propongo llevar a cabo un meticuloso estudio para demostrar la necesidad imperiosa de aquellos e incidir una vez más en la tamaña aberración que supone prescindir de tan lozanos instrumentos dialécticos en pos de perpetraciones tales como jopelín o... Lo siento, no puedo seguir citando estas "palabras" sin que un increíble malestar inunde mi ser.
Pero procedamos sin más dilación. Mi objeto en el día de hoy es, como he comentado anteriormente, DEMOSTRAR EMPÍRICAMENTE que el taco es necesario en nuestra vida diaria y que momentos de gran brillantez o relevancia histórica no habrían podido tener lugar, o de haberlo tenido no habrían adquirido el mismo perfil, sin la presencia de tan armonioso intrumento. Nos vamos a situar en un lugar que nunca existió, en un tiempo hipotético que jamás fue... Un mundo... SIN TACOS -qué escalofrío acaba de entrarme-. Sí, señor, vamos a imaginar qué sería de nosotros si el taco jamás hubiese nacido. Espeluznante...
¿Cuál es la actividad social por excelencia del ser humano, aquella que lo une y lo concatena a otros individuos de manera natural y espontánea? Sí, bueno, el sexo, pero yo ahora me estaba refiriendo al fútbol -fúrgol, para los avezados- . Amigo lector, ¿qué sería del fútbol sin el taco? Imaginemos un partido en juego, por ejemplo, en el que usted, sí, usted, es seguidor hincha exaltado del equipo local. En medio de la lid, el señor colegiado penaliza una acción mediante la conocida falta con la que usted, por supuesto, no está de acuerdo. ¿Qué habría tenido que decir en tal situación si no hubiese tenido a mano el maravilloso recurso del taco? Veamos:
EXALTADO: ¡¡¡Árbitro!!! ¡¡¡Ser humano carente de la heterosexualidad que se le presupone a un individuo dotado de genital masculino como de hecho y a la postre posee!!!!
Apabullante. Todo esto para decir: "¡¡Árbitro, maricona!!". Demostración empírica número uno, pues, completada. Economía del lenguaje se llama eso.
Pero prosigamos. Hablemos, ahora sí -pillines-, del sexo. Existen por ahí individuos e individuas que disfrutan durante el acto sexual de lo que en inglés se denomina dirty talk y en castellano hablar sucio. Ni que decir tiene que el porno -¡¡¡VIVA EL PORNO!!!- se nutre ampliamente de este recurso, por supuesto. Pero... ¿qué habría sido del dirty talk sin el taco? Situémonos: hombre y mujer que se conocen y entre los que existe cierta o incluso mucha complicidad deciden que quieren llevar a cabo una relación sexual en la cual desean experimentar con el lenguaje sucio.
GUARRETE: ¡¡¡Oh, sí!!! ¡Cómo me gusta que me hagas eso, mujer negociadora del sexo que recibe dinero a cambio de la tarea en sí y que, es más, practica el comunmente conocido como y denominado "oficio más antiguo del mundo"!
Todas estas palabras para decir: "¡¡Oh, sí, putilla!". O, por supuesto, de haber sido el caso opuesto: "¡¡Oh, sí, putillo!!". ¿No es lamentable? ¿No es lamentable, pues, un mundo sin tacos?.
Creo que a estas alturas ha quedado suficientemente demostrada la necesidad de estos instrumentos en el habla diaria. Pero, por si acaso existe aún algún excéptico de esos que dicen ostras y cosas como esas, ahí va un ejemplo histórico, un momento relevante en la historia de nuestra nación que habría dado un giro de ciento ochenta grados de no haber sido por la presencia del taco.
¿A alguien le suena esta frase?
"¡¡¡¡¡SE SIENTEN, COÑO!!!!!!!!"
En efecto, amigos. ¿Qué habría sido del intento de golpe de Estado del coronel Tejero el veintitrés de febrero de mil novecientos ochenta y uno sin su coño ahí bien puesto? ¿Qué habría dicho esta criatura? ¿Algo así como "¡¡¡SE SIENTEN, POR EL ÓRGANO GENITAL DE LA MUJER ESPAÑOLA DE PRO!!!"? Nooooo, no habría sido lo mismo. A día de hoy no nos reiríamos tanto.
Una vez más, me voy alegre y satisfecho. Dios bendiga al taco.
Y al porno, claro.
1 comentario:
jopelines, ostras tu, que fuerte me parece, no me lo puedo de creer, me cachis!!!!
GUAPO!!!!!!!!!!!
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