Martinet y lo necesario del onanismo en determinadas ocasiones que no quiero relatar en estos momentos pero que tal vez algún día desvele

Hay gente que se aburre. Y normalmente los pedantillos se suelen aburrir mucho, para qué negarlo. Se ve que eso de sentarse en sus vetustas chimeneas con su copa de añejo vino (toma, toma) no les sacia el ansia de existir y un deseo de posteridad inunda sus miserables seres hasta el punto de tomar la determinación de dar porculo a generaciones venideras.

André Martinet, lingüista francés, se ve que estaba una tarde un poco aburrido y dijo: "Voy a dar un poco de porculo, aprovechando que soy lingüista", y, ala, teoría ridícula al canto. Y ahora, cincuenta años después, con toa la gracia y el salero del hombre, me tengo yo que estudiar la puñetera doble articulación del lenguaje porque sí, porque a él le dio la gana. Porque a ver: ¿de qué cojones sirve esta teoría del demonio? Que cuando uno habla, emite unidades con una doble articulación; la primera, formada de palabras dotadas de forma y significado, y la segunda, formada de unidades más pequeñas que no poseen significado propio pero que conforman aquellas de la primera articulación y que, si son cambiadas, pueden alterar el significado global del mensaje. Y digo yo, Martinet: ¿no te podías haber distraído de otra forma, guapetón? Cuando uno está un poco así aburrido, oye, hay muchas cosas que uno puede hacer sin que ello implique agobiar al mundo con teorías absurdas que no sirven de nada. Porque, repito, por favor, que alguien me conteste... ¿PARA QUÉ LECHES MIGADAS SIRVE ESTO? Oh, sí, yo estoy hablando del calor que hace en Sevilla -aunque no ahora precisamente- con mi vecino y estoy pensando: "Qué curiosa la doble articulación del lenguaje que se está produciendo en este momento tan simpático de amena charla con este individuo que por circunstancias de la vida se ha convertido en mi amable vecino y con el que NUNCA me peleo en las reuniones de comunidad y JAMÁS voy a tener ningún conflicto de ningún tipo". ¡¡¡A la mierda ya, hombre!!!

Luego está lo de las relaciones sintagmáticas y paradigmáticas, que eso es ya la polla. Lexemas que ocurren en secuencias y lexemas que ocurren en ejes sucesorios. Ea. Y a casa por Navidad tan a gustito. ME CAGO EN VUESTRA PUÑETERA CALAVERA, LINGÜISTAS DEL DEMONIO. Mira que soy de letras, pero los de los numeritos al menos hacen cosas prácticas, joé. Que sumar, restar y dividir sirve para algo; que con las tonterías de los numeritos han conseguido hasta hacer el Fifa 2008. Pero hostia puta, esto de las relaciones sintagmáticas y paradigmáticas ¿qué va a traer de positivo a nuestras vidas?

Estoy muy enfadao, muy enfadao.

Hay gente que necesita follar más.