sábado, 20 de febrero de 2010

Ni en tiempos de La Veneno



Hace poco conté los resultados de mi exhaustiva investigación acerca de un personaje siniestro y sus películas, el señor Walt Disney. Pues bien, hoy vengo a darle una vuelta de tuerca más a un asunto que ya empieza a preocuparme en serio; y no en vano, ya que estos señores de Disney tienen en sus manos más poder del que pensamos, puesto que pueden influenciar con sus imágenes, sus mensajes directos y sus mensajes subliminales, a generaciones venideras que, visto lo visto, estoy seguro de que van a ser MUY buenas. Nada más tenemos que contemplar a los cientos de canis que adornan nuestras calles y a lustrosos grupos musicales como Los Rebujitos, de los cuales tengo en mente hablar en próximos días, maestros de la música y el buen gusto donde los haya, para adquirir este convencimiento y este optimismo que me desborda. Pues bien, como digo, lo de Walt Disney empieza ya a ser siniestro. Estos señores traman algo, lo sé, lo intuyo, lo presiento, lo olfatea todo mi ser, porque hacen cosas que no son normales.

Bien es cierto que hemos vivido casos tan misteriosos como el asombroso cambio de personalidad Clark Kent - Superman sin ni siquiera poner en duda la establecida sentencia de que un hombre adulto de físico portentoso puede cambiar como la noche y el día por el simple hecho de portar unas bellas gafas de pasta. Ahora soy Clark, ahora Superman; ahora Clark, ahora Superman; Clark, Superman, Superman, Superman... ¡¡¡Clark!!! ¿Aaaah? ¡Magia! Sólo con levantarse o dejar descansar las gafas sobre su bella nariz. Y ya está, y no lo hemos discutido. Lo hemos aceptado como algo impepinable, objetivo y sin dobleces. Señores, pues no. Esto ya de por sí era grave y hemos seguido tan tranquilos en nuestros sillones sin arrojarnos a las calles a manifestarnos por tan estrambótica teoría. Un bigote postizo. Sólo pedía un bigote postizo, me cago en la leche en bote. Así mi sed de intentar comprender se habría calmado de alguna manera. No digo que ya el bigote sea la panacea y que si el lechero se deja bigote ya no le vaya a reconocer, pero algo es algo. Un bigote cambia mínimamente la expresión de la cara. Pero ¿unas gafas?

Pues bien. Si Jerry Siegel, creador de Superman, ya fue lo suficientemente lejos como para crear este sospechoso nosequé que algo debe esconder, Walt Disney -Dios, qué manía le estoy cogiendo- ha instaurado otra gota de oscuridad en nuestros cerebros que me hemos asumido como cotidiana y sobre la que, pienso, no hemos reflexionado lo suficiente. Es hora de actuar, amigos lectores que os reunís en masa para leer mi blog y dejar los cientos de comentarios que se pueden apreciar en cada entrada.

Ahora resulta que ponemos un lacito, un vestidito y unos zapatos a Mickey y habemus Minnie. Ea. Y todos tan contentos. ¡Amigos, esto no puede ser! ¿Dónde vamos a llegar? ¿Qué pretenden estos señores? O sea, que cogemos a... yo qué sé, a Rajoy mismo, le ponemos un tanguita y unos tacones ¿y ya es una tía buena? No. Pues vienen estos señores de Disney, que, INSISTO, algo traman, porque si sumamos la entrada de los guiones de sus películas a esta de hoy ya se intuye cierto tufillo a complot, cogen a un ratón al que llaman Mickey, lo visten de mujer y, ala, alegría. A vivir en pecado. Illo, esto no es así. Pero ¿en manos de quiénes estamos poniendo a nuestros pequeños? ¿Qué quieren hacer con ellos? ¿Adónde lleva todo esto?

Esto es muy serio, amigos. Muy serio. Desde aquí pido algún tipo de censura para estos maquiavélicos dibujantes que han sobrepasado la raya hace tiempo ya y que, no satisfechos con introducirnos subliminalmente a un viejete algo... entusiasta (Gepetto) (bueno, Luis María Ansón también) , a una chica un poco alegre (la bella durmiente), y a una más que probable cocainómana (Blancanieves), ahora quieren revolver nuestro orden establecido con este mar de lujuria y transformismo sin precedentes en la historia de los dibujos animados.

Desenchufad el congelador, por favor. No más daño.

5 comentarios:

aidanone* dijo...

Minnie ya hizo su aparición hace un tiempo, ¿no?

|[Silence]| dijo...

Los Rebujitos tocaron en la feria del pueblo de mi madre...

Marrano! Qué tal? que estás más perdido que yo...

Muacks

Carlos dijo...

AIDANONE: ¿Minnie? ¿Cuándo? ¿Dónde? ¿Cómo? ¿Por qué?

LORE: Opositando... Tooooodo el día estudiando. He olvidado el sabor de la cerveza, el color de la noche, el idioma de la resaca... Bueno, anoche me pegué una fiestuki. Breve, pero fiestuki al fin y al cabo. ¿Y tú qué? ¿Cómo va el rock'n'roll? :) Un besitooooooo

aidanone* dijo...

¡CORSO!

|[Silence]| dijo...

no puedes tener esto abandonado, ni las opos podrían contigo!