El "retonno" y las actrices "ponno"

¡¡¡Ánimo, muchachos!!!

Sí, amigos/as, estáis de enhorabuena, lo sé. Ahora que ha llegado el calor, ahora que sólo queda esperar a esa fecha mágica en que uno coge los bártulos y se va de vacaciones, ahora que la televisión empieza a echar mierd... perdón, CONTINÚA echando más mierda, ahora que las hojas de vuestros libros/novelas se caen a pedacitos por las elevadísimas temperaturas o los chips o lo que puñetas lleven los ebooks producen cortocircuitos... ¡¡MI BLOG HA VUELTO!! Y, como se puede observar, con los mismos aires de grandeza injustificados que antaño lo adornaran y le hicieran perder seguidores como la espuma de una cervecita fresquita tras dos horas sin ser tocada. Pero la culpa no es mía. La culpa es vuestra, que sóis desleales y un poco idiotas. "¡¡Pero bueno!!", diréis. "¡¡Esto es lo último!! ¡¡Yo no entro a un blog para que me insulten!!". Y tenéis razón, tenéis razón, pero esto era parte de un plan urdido por mi astuto ser: os he ofendido para que, a continuación, podáis ser testigos de la nueva humildad que me va a acompañar en esta nueva travesía que hoy comienza; no se me caen los anillos al pediros PERDÓN, MUY HUMILDEMENTE, ante mi enorme agravio. Joder, que ya tenéis bastante con ser idiotas como para que encima yo os lo restriegue por la cara.

En fin, pasemos a otro asunto, que no quiero seguir incidiendo en mi enorme humildad recién adquirida -luego lo tachan a uno de ególatra-. Hoy vengo dispuesto a abrir a lo grande, como a mí me gusta, con una de esas noticias que revuelven el espíritu y el ánimo sobremanera hasta llegar a encontrar un sentido al hecho de haber conseguido despegar la piel de las sábanas -sí, tanto calor hace en Sevilla- y comenzar un nuevo día.

Señores, pulpos aparte... ¡¡¡VIVA HOLANDA!!! "¡¡Apátrida cabrón!!", exclamaréis, ante mi no espontáneo y premeditado entusiasmo hacia nuestro contrincante en la final que mañana se celebra por todo lo alto, con Shakira incluida. Esperad, esperad, insensatos, que por la boca muere el pez y luego os arrepentiréis de no haberme apoyado en mi idolatría hacia los naranjitos. A ver, ni Pedrito, ni Xavi, ni Villa (maravilla) ni hostias. Estos sudarán la camiseta (literal y metafóricamente) todo lo que vosotros queráis, pero yo esta vez voy con Holanda, qué queréis que os diga. El porqué es bien sencillo: HOLANDA RULES. Ea. Y no hay más que hablar. Antes de que digáis: "Pero, pero, pero..." os voy a decir sólo una palabra: FE-LA-CIÓN. ¡Ahahá! Ya, por lo pronto, seguro que habéis dejado de decir "pero". ¿¿¿¿A que sí???? ¿A que cuando oyes "felación" tu cerebro se detiene en plan ¡¡¡stop!!! y te dice: "Calla, insensato, que esto puede ser interesante".

La santa que hoy nos ocupa se llama Bobbi Eden, actriz porno holandesa que ha prometido una felación a todos sus seguidores de Twitter si Holanda consigue ganar la final. Sólo os voy a dar un dato: antes de la promesa tenía cinco mil seguidores. Horas después de su compromiso tenía setenta y dos mil. Eso es subir como la espuma y lo demás son tonterías. Y, amigos/as, qué queréis que os diga, mi orgullo patrio tiene un límite. Así que nada, al carajo España, al carajo "La roja" y al carajo el pulpo. Yo voy con Holanda y con Twitter a muerte. Porque es que además, ante tamaña avalancha de seguidores, Bobbi se ha visto obligada a pedir ayuda a sus amiguitas, que amablemente han accedido, y ahí están todas calentando en la banda para ejercer tras el pitido final. Así que, Robben, Schneider... ya sabéis: patada que te crió y juego sucio si hace falta. Si pasa algo que pase sólo el balón, ni Xavi Alonso ni puñetas. Al suelo y aquí to el mundo es güeno. Que, joder, hay mucho en juego.

Bueno, esto es todo por hoy. Este ha sido mi "retonno". En los próximos días, más.

Pero no quiero marcharme sin hacer una última reflexión...

Amigos, amigas... es hora de darse cuenta de algo muy importante. En los momentos malos... en los momentos buenos... cuando hace sol... cuando llueve... en la sequía y la desesperación... el porno SIEMPRE está ahí. Como diría Oliver Hatton, el porno es tu amigo. No lo rechaces. Él no lo haría -ni lo hace, de hecho; sólo tienes que poner el Pornhub para comprobarlo-.

QUE DIOS BENDIGA AL PORNO.