lunes, 15 de febrero de 2010

Si tomas filipinos, ya verás



Muchas veces andamos por la calle y vemos reacciones desmedidas en ciertas personas, y muchas de ellas sentimos la necesidad de acercarnos a estas personas, sean conocidas o no, y decirles: "Illo, te relajas". Porque sí, porque no es equiparable el hecho en sí que provoca la reacción con lo exagerado de la reacción misma. Es entonces cuando pensamos cosas tan típicas o tópicas como: "Este chiquillo vio demasiada televisión", "Dios, cuánto daño hizo la Bruja Avería. ¡Cuánto daño!" o "No deberían haberle puesto tanta Nocilla en la rebanada; se veía venir, se veía venir".

Pues bien, los filipinos -y no hablo de esas galletitas tan buenas que entran solas- han comido demasiada nocilla -o demasiados filipinos, y ahora sí hablo de esas galletitas tan buenas que entran solas- o algo raro les ha pasado a estas criaturicas, porque se han vuelto un poco locos. Si os digo que han tenido que retirar de los karaokes de Filipinas la canción My Way de Frank Sinatra, muchos de vosotros pensaréis que estoy loco o estoy de coña. Pero no. Los locos son los filipinos de Filipinas de toda la vida, que parece ser que se indignan mucho si alguien canta mal esta canción. Vamos, se indignan tanto que en vez de decirle al cantante aficionado de turno: "¡Illo, cantas peor que una cucaracha con aparato!", lo matan directamente. Ea. Se han conocido motivos horrendos para privar de la vida a personas, léase, motivos políticos, religiosos... Pero que se mate a alguien por no cantar bien una canión de Sinatra... Este hecho me ha dado una gran idea: le he comprado un billetito, generosidad de la casa, de avión con una semana de estancia, todo pagado, a David Bustamante, para que disfrute de Filipinas, junto con una nota de concordia y amistad que le aconseja que no olvide disfrutar de los maravillosos karaokes que aquel lugar tan bello posee.

Pero bueno, que me desvío. No es broma la cosa: hasta doce asesinatos se han producido en la última década por interpretar malamente esta canción. Que uno dice: "Están locos, estos filipinos", al más puro estilo Obélix. Pero coño, si uno lo mira bien mirado... esto es amor por la música y sudar la camiseta y lo demás son tonterías. Joder, a mí me parece muy bien en realidad. Que no hay cosa que me joda más que entrar en un karaoke y ver a un pardo cantando mal Entre dos tierras. ¿O no me he visto a mí mismo pensando más de una vez "A ese le cortaba yo las pelotas" por haber escuchado a un mendrugo haciendo mal el "Uuoooh uooooh Uoooooooh" de Maldito duente? Pues sí, pues sí, lo que pasa es que me contengo, pero porque no soy filipino, que si lo fuera ya me habría llevado a más de uno por delante y aquí paz y después gloria.

Amigos filipinos, tenéis todo mi apoyo, qué cojones. Aquí hacemos una alianza filipino-española y nos cargamos a todos los arrítmicos, desentonadores -¿desenqué?-, y bomberos del país y lo petamos. Verás como nadie se toma nunca más a cachondeo un karaoke, coño. Que por cierto y al hilo de esto que estoy contando: ¿existe un lugar más abominable que un karaoke? ¿Por qué yo, ser humano normal y corriente de los de toda la vida, tengo que haber presenciado el lastimero momento de ver a dos hurracas cantar el Te estoy amando locamente y no tengo derecho actualmente a algún tipo de pensión post-traumática o algo parecido? ¡¡¡Tengo mis derechos!!!

Bueno, va, dejo el tema de los filipinos por hoy, no sin antes decir que la realidad de todo esto y lo que realmente importa de verdad es que me gustan más los Kit-kat. ¡¡¡Esas barritas de chocolate merecen más fama de la que actualmente tienen!!!

2 comentarios:

sara dijo...

bueno, mi padre es filipino, y nunca me había comentado que por su tierra natal se diera cita en el cementerio a los malos del caraoke, ahora entiendo su mirada asesina cuando me escucha con el sax y tocando la de my way...entiendo porque me ruega que pare, soy su hija no puede matarme, y seguro que lo haría si en vez de al sax me escuchara cantarla...

tengo el poder de ser la hija de un filipino,¿significa que si la canto me dan permiso para seguir viva?

eso es ser leal a la música.

Mrs. Freeman dijo...

Punto 'namber guan': Yo también prefiero el kit-kat.
Punto 'namber tu': adoro a Frank Sinatra y no me hago consecuente de mis actos si escucho a alguien 'malversionando' una de sus exquisitas obras maestras.
Y por consiguiente, punto 'namber zri': yo también estoy de parte de los filipinos.