Hoy vengo a hablaros de un extraño fenómeno musical que tuvo sus orígenes hace unos añitos ya y que, tomando como punto de partida un suceso lamentable que jamás tendría que haber ocurrido, se extendió, procreó y dio lugar a múltiples horrores asesina-acordes pugilísticos para mi pesar y para el de todo aquel que ame la música sobre todas las cosas (menos sobre el porno, que siempre va en primer lugar; vamos, de hecho, cuando uno se pone en plan existencial pseudo-depresivo jazzero, y se pregunta: "¿Por qué estoy aquí? ¿Para qué he venido a esta vida?", yo siempre hallo la respuesta de manera veloz y cuasi-automática: PARA VER PORNO; sí: soy tan lamentable, que el porno da sentido a mi vida). Pero dejadme, que no he venido aquí para hablar de porno, sino de esta cosa musical que me trae por la calle de la amargura, me llena de desasosiego, pesar y piquitos -es que cuando me deprimo, como piquitos-: he venido para hablar de... ¡¡¡¡el andylucaísmo!!!! Síiii, amigos, esos dos cabrones hicieron un daño que te cagas a la música popular trovadoresca, cogieron el concepto y miccionaron sobre él, aplastaron la moral de los acordes, devoraron para luego regurgitar sin ningún cargo de conciencia la esencia misma del arte... Y todo ¿para qué? ¿Porque sentían pasión por las melodías y una necesidad imperiosa de expresar lo que llevaban en su fuero interno? NO. ¿Porque no los cogieron para trabajar en el Mercadona y tenían que sacarse los cuartos? NO. ¿Porque sus padres les obligaron? NO. Lo hicieron PARA FOLLAR. Síiii, señor, el andylucaísmo tiene sus orígenes en el ansia de follar. Me explico: conócese por andylucaísmo al fenómeno que se produce cuando un grupúsculo de chavales normales tirando a feítos sabe que ni invitando a cubatas en la disco del pueblo va a tener la gran suerte de copular y dice: "Hostia, pues voy a montar un grupo que cante por flamenquito bellos versos de Pemán". Y crean el grupo. Y salen en la tele. Y graban videos extraños. ¡¡¡Y FOLLAN!!!
¿Qué ocurre? Que si la cosa se hubiese quedado en Andy y Lucas exclusivamente, pues uno diría: "Anda, mira qué monos, que riman "frío" con "escalofrío" y se quedan tan panchos". O: "El gordito está engordando". O "Hay que ver cómo ha adelgazado el gordito". O cosas así.
Pero no. Resulta que estos cabrones abrieron la puerta a una maldita horda de orcos (no por feos, que en algunos casos también, sino por aberraciones musicales) que han dominado la tierra y youtube y ahora estoy jodido y tengo que sacarlo de alguna manera, así que por eso estoy escribiendo esto.
Estos mamones tienen TODOS algunas cosas en común, las cuales paso a detallar cuidadosamente:
1.- Como ya he dicho anteriormente, todos son normales tirando para feítos. Este es requisito indispensable para ser un miembro del adnylucaísmo. "ME QUIERO TRINCAR A UNA CHELI" es el primer pensamiento que pasa por sus cabezas nada más abrir los ojos cuande el gallo hace kikirikí. Y, como también he dicho, al final, consuman.
2.- TODOS son canis. Da igual que lo muestren a las claras o que se pongan el plan elegante con sombrerito o con chaqueta de vestir remangada. Al final, TODOS son canis. Esto es consecuencia u origen (analicen ustedes cuál de los dos y saquen sus propias conclusiones) de su "ME QUIERO TRINCAR A UNA CHELI".
3.- TODOS cantan en andaluz. Está terminantemente prohibido, si eres un elemento cooperante o un líder de la causa andylucaísta, decir: "Tus cabellos me enamoran". Tienes que decir: "Tuh cabelloh me enamoouuuuran". Esto, a su vez, está relacionado con ser cani y con pensar "ME QUIERO TRINCAR A UNA CHELI". Porque sí, amigos andaluces como yo, asumámoslo: somos los founding fathers del fenómeno cani.
4.- TODOS dicen "Niña" en algún momento de la canción (o en varios). Si quieres ser un orgulloso miembro del andylucaísmo, tienes que decir IMPEPINABLEMENTE y sí o sí: "Tuh cabelloh me enamoooouran, NIÑAAA". Si no lo dices, te vas fuera.
Bueno, y basta ya de palabras y argumentos, que llega el momento de demostrar todo lo que digo. Amigos, os dejo como muestra un botón, pero os pido antes de ello y de despedirme que unamos nuestras fuerzas y luchemos contra este fenómeno, que SAVE THE MUSIC y que, ¡hala!, os dejo; que me voy al puti, que yo monté un grupillo de estos y ni así me comí una rosca. Buen día, insensatos.
3 comentarios:
Hola Carlos, me gusta tu blog. Entrare de vez en cuando para ver tus publicaciones. Enhorabuena.
Hombre... tampoco son de mi agrado, pero igual que tú, intentan hacerse un hueco y ya que les brindan la oportunidad, vivir de ello. Tendrán más o menos talento, pero para gustos los colores. En mi opinión, ningún músico es, ni llegará a ser un verdadero músico, cuando se cree con el derecho de hacer público su sentido crítico aplastante al estilo Risto Mejide. Te deseo buena suerte, y más humildad de la que, de seguro, tienes.
Veo que no has leído la carátula del blog: "La casa del alfabeto, CON POCA CALIDAD Y MUCHA PREPOTENCIA". Mira que lo he avisado...
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